El presidente de los Estados Unidos de América, Barack H. Obama, en el transcurso de una intervención en la Casa Blanca sobre la seguridad en la infraestructuras cibernéticas de su país, ha dicho textualmente:
"Let me also be clear about what we will not do. Our pursuit of cybersecurity will not — I repeat, will not include — monitoring private sector networks or Internet traffic. We will preserve and protect the personal privacy and civil liberties that we cherish as Americans. Indeed, I remain firmly committed to net neutrality so we can keep the Internet as it should be — open and free.”
“Permítanme también ser muy claro acerca de lo que no haremos. Nuestra búsqueda de la ciberseguridad no incluirá — repito, no incluirá — la monitorización de redes privadas sectoriales o del tráfico de Internet. Preservaremos y protegeremos la privacidad de las personas y las libertades civiles cuya existencia celebramos como americanos. Es más, mantengo completamente firme mi compromiso con la neutralidad de la red para que podamos mantener Internet como debe ser — abierto y libre.”
Dicho queda. Ahora esperaremos a ver si cumple su compromiso. Aunque lo verdaderamente importante de esta declaración es que establece dos importantes principios. Primero el derecho fundamental a la privacidad en la Red y, segundo,la neutralidad como propiedad intrínseca. El caso es que ambos son incompatibles con la persecución de las descargas en Internet.